DOI: 10.18441/ibam.24.2024.85.7-11

 

 

 

 

Entre público y privado. Sobre los usos del archivo en las artes visuales latinoamericanas contemporáneas. Introducción

Between Public and Private. On the Uses of the Archive in Contemporary Latin American Visual Arts. Introduction

Natalia Taccetta

Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas/Universidad de Buenos Aires/Universidad Nacional de las Artes, Argentina

ntaccetta@gmail.com
ORCID iD: https://orcid.org/0000-0003-2063-1419

Este dossier explora diversos usos del archivo a partir de la teoría contemporánea en torno al denominado “giro archivístico” (archival turn) y las artes visuales latinoamericanas. Sin dejar de tener en cuenta que la noción de “archivo” está involucrada a una tradición que abreva en la filosofía de Michel Foucault de fines de los años sesenta (especialmente en L’archéologie du savoir de 1969) y de Jacques Derrida en torno a su obra Mal d’Archive. Une impression freudienne de 1995, dos perspectivas críticas insoslayables cuando se mira la cuestión, los acercamientos del dossier se centran en la teoría que identifica en las artes visuales una suerte de vuelco al archivo, un furor, un impulso de archivo, hacia fines de la década de 1990.

A partir de “la ley de lo que puede ser dicho” foucaulteana, la cuestión del archivo desafió la cartografía disciplinar de los años sesenta y setenta, trastocando asunciones del campo museográfico e historiográfico. Parte de esta cuestión resurge de algún modo en los años noventa con el debate derridiano en torno a la etimología de la palabra arché para pensar la relación topológica y nomológica entre archivo y psicoanálisis, coincidente con la aparición en Francia de los volúmenes de Les lieux de mémoire de Pierre Nora (publicados entre 1984 y 1992) y el boom de los estudios de la memoria. En esta genealogía, suelen aparecer también autores de los años veinte y treinta del siglo xx como Aby Warburg y Walter Benjamin como quienes imaginaron dispositivos de presentación –de la historia del arte el primero; de la historia del pensamiento el segundo– que combatían los modos de historización heredados. Con el atlas Mnemosyne (1929), Warburg imaginó una historia del arte sin palabras en la que las imágenes –reproducciones fotográficas provenientes de diversos soportes (periodístico, artístico, publicitario)– se convocaban unas a otras a partir de conexiones vinculadas al pathos y la supervivencia. Por su parte, con el Libro de los pasajes, Benjamin (iniciado en 1927 e inconcluso hacia 1940 a la muerte del autor) puso en funcionamiento la historia materialista que esperaba pudiera combatir al historicismo positivista reinante desde el siglo anterior y que obliteraba la necesidad de una reescritura de la historia desde el punto de vista de los que llamó los “vencidos”.

A partir de los años noventa y sin renunciar a la centralidad del documento, las artes visuales contemporáneas se orientaron hacia la intervención, reinterpretación y configuración de arqueologías novedosas, a fin de elaborar sentidos histórico-políticos que desafíen la autoridad de la institucionalización y los convencionalismos de las cronologías proponiendo complejas relaciones entre el presente y el pasado. Asimismo, los archivos personales pasaron a ocupar lugares de preminencia en la escena artística con el fin de problematizar la relación del pasado reciente con la contemporaneidad, imponiendo la necesidad de ocuparse sofisticadamente de la dimensión afectiva que involucran. Las perspectivas contemporáneas en torno al archivo –como las de Andrea Giunta (2010), Cristián Gómez-Moya (2012), Miguel Valderrama (2009), Antoinette Burton (2005), Hal Foster (2004), Anna Maria Guasch (2011), Giuliana Bruno (2018), entre muchas otras– se centran en problemas vinculados al modo en que se gestiona la relación pasado-presente a partir del acceso y uso de archivos documentales. En este sentido, las potencialidades que exhibe el material de archivo como germen del arte y performances políticos y el modo en que las prácticas visuales participan en la configuración de archivos y contra-archivos ponen de manifiesto que “archivo” dista mucho de ser un repositorio de documentos. Antes bien, hay que entenderlo como un “campo de batalla” donde se cifran múltiples discursividades posibles del presente.

Es así como las contribuciones de este dossier proponen aproximaciones en torno a la teoría actual sobre archivo configurando diálogos con los estudios de cine, las artes visuales y la teoría de los afectos, surgida también en los años noventa como consecuencia de cierta insatisfacción en relación con los modos predominantes de análisis en las humanidades, planteando intercambios con la teoría de género y acercamientos a la emoción y la sensibilidad, y proponiendo cuestionar dicotomías clásicas como las de acción-pasión, materia-espíritu, público-privado o incluso individuo-sociedad.

En el cruce de estas fulguraciones se inscriben los artículos que presentamos a partir de la centralidad del documento o la imagen para abordar entramados que permitan reflexionar sobre el archivo –como dimensión teórica– y los archivos –como casos concretos que elaboran nuestra experiencia–.

En su artículo, Cecilia Macón explora el papel de los archivos a la hora de desafiar la temporalidad lineal. Para ello, indaga sobre la propuesta de la artista visual argentina Magdalena Jitrik y se centra en el modo en que en su obra se ponen en tensión los procesos latinoamericanos con los del norte global, especialmente en lo que hace a la dimensión temporal de las vanguardias políticas y estéticas como formas de relacionarse con el pasado de la región. Según Macón, inminencia, aceleración o inconclusión son términos fundamentales para abordar el carácter pendiente y frustrado de la experiencia regional, que entra en juego en el modo en que Jitrik hace aparecer en su obra la tensión temporal. En efecto, Macón sostiene que la superposición de tiempos debe ir más allá de la enunciación para explorar modos concretos de tramitar el anacronismo y sus consecuencias políticas y estéticas.

Algunas de estas discusiones en torno al lazo entre archivo y temporalidad se ponen en juego en el artículo de Natalia Taccetta sobre revuelta y archivo en el que se propone explorar la potencia de la performance y el activismo para la imaginación de contra-relatos en la figura de museos virtuales. Partiendo de la centralidad del archivo como problema estético, historiográfico y político, la revisión de discusiones contemporáneas sobre archivo permite observar, entre otras cosas, el énfasis en la relación entre documentos y memoria, así como el horizonte problemático que presenta el archivo en relación con prácticas de conocimiento, representación, exclusión y selectividad de acontecimientos del pasado. Es por eso que la propuesta de la historiadora Griselda Pollock en torno al “museo virtual” en Encuentros en el museo feminista virtual (2010) se vuelve relevante, en la medida en que abreva en la noción de archivo para relocalizarla en una discusión sobre la factibilidad y la voluntad política. A raíz de sus señalamientos, se problematiza la relación entre archivo y visualidad contemporánea partiendo de la certeza de que el archivo opera en la actualidad como un régimen escópico inexorable.

El nexo ineludible entre temporalidad y archivo se despliega en varios artículos del dossier, que proponen aproximaciones a la relación entre archivo y memoria. El artículo de Mariano Veliz se acerca al período postdictatorial chileno a través de una reflexión sobre el cine documental, dedicado a amplificar las denuncias por violaciones a los derechos humanos y producir retratos desafiantes sobre el dictador Augusto Pinochet. En su artículo, Veliz toma I Love Pinochet de Marcela Said (2001) y El caso Pinochet de Patricio Guzmán (2001), para pensarlos como ejercicios cinematográficos en los que se proponen nuevos retratos a partir de dos vinculaciones centrales: por un lado, la que se desprende de las prácticas jurídico-estéticas de las imágenes infamantes y la executio in effigie; por otro lado, la que puede instaurarse con las intervenciones sobre los archivos oficiales de la dictadura.

El alzo que une archivo y memoria incorpora en la contribución de Irene Depetris Chauvin el énfasis en la dimensión afectiva. En la película Avanti popolo de Michael Wahrmann, (2012), la autora propone leer el archivo sonoro que el film construye a través de la escucha de un programa de radio, tanto como de discos y CD. Depetris Chauvin mapea lo que caracteriza como la “estructura de sentir” propia de una generación y piensa el estatuto material y la sobrevivencia de un archivo a partir de dos cuestiones: de sus desplazamientos de lo privado a lo público y de las fronteras difusas entre el documental y la ficción. Así, el archivo se afirma no como un conjunto de elementos fijos, sino como aquello que se produce en la convergencia transitoria de materiales errantes, con bordes sinuosos y tensiones que se efectivizan en los materiales visuales y sonoros que fundan un archivo dislocado que negocia la relación con el pasado.

En torno también a la relación entre archivo y afectos, se presenta el artículo de Julia Kratje en el que se propone un análisis de Bloody Daughter (2012), documental de Stéphanie Argerich, centrado en la figura de su madre, la pianista Martha Argerich. El cruce entre visualidad, afecto e intimidad se aborda aquí desde teorías fílmicas feministas para indagar sobre la relación entre la pianista excepcional y el archivo que surge de una colección de videos caseros que ponen en escena facetas de la vida cotidiana. Bloody Daughter privilegia gestos, actitudes corporales y ritmos que expresan conflictos entre género y cultura visual, para ensayar una reflexión acerca de la relevancia de la música para la creación de atmósferas afectivas, aquí explorada en toda su dimensión.

El lazo entre archivo y biografía se explora también en el texto de Magalí Haber sobre el film de Agustina Comedi El silencio es un cuerpo que cae (2017). Con el objetivo de revisar el archivo a partir del desplazamiento hacia los vínculos entre imagen, cuerpo y deseo, Haber lee en el ensayo documental la línea que va desde el pasado gay de un padre fallecido a su vida del abogado y militante de Vanguardia Comunista durante la década del 1970 en Córdoba, Argentina. Haber examina el modo en que el documental propone un archivo afectivo a partir de apropiaciones de las más de cien horas de videos domésticos y con estrategias propias del trabajo sobre found footage.

Finalmente, el dossier culmina con una aproximación en algún sentido más tradicional sobre la noción de archivo en el artículo de Mariela Staude, que propone la revisión de la obra de dos pioneros de la fotografía profesional y comercial en América Latina –Martín Chambi (Perú, 1891-1973) y Harry Grant Olds (Estados Unidos, 1869-1943)– a partir de las relecturas que hicieron dos fotógrafos contemporáneos –Juan Manuel Castro Prieto (España, 1958) y Alfredo Srur (Argentina, 1977)–. De la variedad de temas abordados por estos artistas, Staude se detiene en las imágenes centradas sobre la figura del trabajador como motivo iconográfico que le permite revisar cuestiones del género retrato, de fotografía y pintura, y pensar la correlación entre pose y verdad y entre arte y documento.

A luz de estas consideraciones, se vuelve evidente el entramado interdisciplinario que sostiene este dossier para abordar el problema del archivo y las producciones artístico-políticas que permitan reflexionar sobre sus múltiples aristas. De ahí que de los artículos surjan temas eminentemente históricos como el del anacronismo; ideas concretamente filosóficas como las temporalidad y experiencia; cuestionamientos a la instrumentalización de archivos históricos para la configuración de contra-archivos insumisos; exploraciones de la potencia performativa de la imagen para dar cuenta de la dimensión afectiva. En definitiva, indagaciones todas sobre la utilidad y perjuicio de la imagen de archivo para la vida.

Referencias bibliográficas

Burton, Antoinette. 2005. “Introduction. Archive Fever, Archive Stories”. En Archive Stories. Facts, Fictions, and the Writing of History, editado por Antoinette Burton, 1-24. Durham/London: Duke University Press.

Bruno, Giuliana. 2018. Atlas of Emotion. Journeys in Art, Architecture, and Film. London: Verso.

Foster, Hal. 2004. “An Archival Impulse”. October 110: 3-22.

Giunta, Andrea. 2010. “Archivos”. En Objetos mutantes. Sobre arte contemporáneo, 29-52. Santiago de Chile: Palinodia.

Gómez-Moya, Cristián. 2012. “La de archivo es la primera condición”. En Arte, archivo y tecnología, editado por Alejandra Castillo y Cristián Gómez-Moya, 27-46. Santiago de Chile: Ediciones Universidad Finis Terrae.

Guasch, Anna Maria. 2011. Arte y archivo, 1920-2010: Genealogías, tipologías y discontinuidades. Madrid: Akal.

Valderrama, Miguel. 2009. La aparición paulatina de la desaparición en el arte. Santiago de Chile: Palinodia.