Sonnenbeobachtungen und Agrarkalender in Mesoamerika

Authors

  • Franz Tichy

DOI:

https://doi.org/10.18441/ind.v10i0.99-112

Abstract

El cultivo del campo suele depender en Mesoamérica de determinadas fechas y muchas veces coincide con ritos agrarios; por ejemplo, la fiesta de la Sagrada Cruz, el 2 y 3 de mayo, es la fecha que da comienzo al trabajo en el campo. Se podría pensar que se trata de restos de antiguos calendarios agrícolas que se relacionaban con el curso anual del sol. Girard describe un calendario de los Chortíes de 260 días en sitios a 15 grados de latitud. De esto se deduce que también en la época precolombina existían calendarios para la vida práctica que concordaban con las estaciones del sol y que se controlaban permanentemente. El ciclo empieza el 10 de febrero, termina el 27 de octubre y está dividido por el solsticio estival. Períodos parciales de 36, 40 y 52 días de duración están delimitados por el solsticio, los equinoccios y los días del paso del sol por el cénit. Dentro de Mesoamérica se pueden construir en sitios a 18 y 19 grados de latitud calendarios agrícolas semejantes a respectivos períodos parciales. A 19 grados de latitud están ubicadas entre otros sitios Cholula y Xochicalco. Las posiciones del sol en el horizonte representan otros puntos de partida astronómicos para el principio y el fin del ciclo (13,5 grados Este-Sur) y para períodos parciales (7 grados Oeste-Norte), aparte de los equinoccios, el solsticio y los días en los cuales, según los diferentes grados de latitud, el sol está en el cenit. Estas observaciones, pero sobre todo la observación de la posición cenital como, por ejemplo, en Xochicalco, pueden haber ayudado a controlar y rectificar repetidamente el calendario.

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Published

1985-01-01

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Articles